...un grupo de jóvenes narrará a través de la fotografía digital su relación con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Por vía de relatos visuales como el autorretrato o el ensayo fotográfico los participantes explorarán cómo dar cuenta de su encuentro con la historia desde una perspectiva subjetiva y creativa.

domingo, 27 de enero de 2013


¿Te identificas con alguien en el Museo?


Quise representar a Rodrigo Rojas De Negri, y escogí esa cámara porque además es como de la época. Quería tratar de imitar la foto más conocida de Rodrigo Rojas. Comentaba con Mairon el otro día que la foto típica que tienen todos los fotógrafos es como estar mirando lo que está pasando alrededor pero tener la cámara allí...


Rodrigo es un fotógrafo chileno que murió asesinado en 1986 a la edad de 19 años durante una protesta contra Augusto Pinochet. Fue quemado vivo por una patrulla militar y murió producto de las quemaduras. 
 
¿Y por qué lo escogiste a él? 
Porque yo conocía la historia bien de cerca. Todos empezaron a rebuscárselas con el tema del personaje, por ejemplo Los Prisioneros porque había música de ellos en el museo, o Pablo Neruda en la parte de la cultura, pero yo de hecho pasé y vi la foto y al tiro dije, yo lo voy a hacer a él.
¿Has visto el documental que se llama La ciudad de los fotógrafos?
Sí, allí aparece él. Creo en el valor que tienen los fotógrafos, por ejemplo hoy en día en una marcha. Y es que en verdad la fotografía es algo que sirve para plasmar lo que está ocurriendo, ya sea represión o algo más lindo, y en esa época especialmente, además que lo que ahora se mantiene como documento histórico en gran parte es a través de la fotografía , así que por eso.
La fotografía como memoria y prueba de lo que ocurrió en una época…





Creo que lo que quería hacer no me resultó. La idea era yo estar de espaldas  como si me estuviera alejando del niño por su expresión de tristeza, esa era la idea. Quería hablar de la tristeza que vivían los niños ante lo que estaba sucediendo a su alrededor.


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Yo quise hacer a Neruda porque siento que la palabra es la clave de todo. Y él estaba en esta época, tenía sus ideales y lo expresaba de esta manera, expresaba lo que él sentía a través de la palabra,  lo que es maravilloso. Y bueno, ocupé el libro, la pipa, no tenía la boina porque no podía ir a buscarla, pero intenté hacer lo que más se podía.
¿Y crees que él fue también una víctima de la dictadura?… porque murió 11 días después del Golpe…
Es que yo trato de separar las cosas. Es que no me gusta mezclarlas. Siempre trato de ver las cosas objetivamente, entonces creo que uno hace lo que puede, con las cosas y las herramientas que tiene, entonces frente a eso no se puede hacer más. Uno entrega lo que tiene.



 
Ah, esa es mía. Bueno, yo trabajé sobre un pensamiento. Ahí está la cuerda. Yo creo que todos hemos jugado a tirar la cuerda. Lo que quise trabajar es el juego entre el pueblo y el gobierno a tirar la cuerda. El problema es que en este caso la desigualdad era tan grande que ellos no más tiraban la cuerda. Y como nosotros no teníamos la fuerza, bueno, “nosotros”, lo digo un poco barsa, como la gente no tenía la fuerza para afirmarla, la cuerda estaba en su cuello, entonces al tirar ellos la cuerda, terminaban matando al pueblo. Por eso dice “una cuerda que sólo ellos tiraban”,  que era un supuesto juego de igualdad, pero al ser tan distinto, al ser tan poco equitativo, terminaba haciendo daño al pueblo.  El personaje que escogí, como pueden ver en mi cara, no se me ve la cara así que no miren, jajaja, es anónimo, es el pueblo en general, entonces detrás de esa máscara puede estar el dueño del almacén, como puede ser el caballero que recoge cartones, algo bien generalizado.


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Yo escogí la foto a partir de lo que vi en el museo. Vi por ejemplo las fotografías de las marchas que mostraban la realidad de lo que pasaba cuando se enfrentaba la comunidad con carabineros, entonces pensé que tendrían que haber sido muy valientes para sacar esas fotos porque, yo por ejemplo, me hubiese asustado de estar allí, viviéndolo. Aparte querer sacar una foto de eso para que todo el mundo la viera, para que las personas en ese momento supieran lo que estaba pasando y después nosotros supiéramos y las podamos ver hoy día y enterarnos de lo que pasaba. Creo que son admirables. La Tamara eligió a un personaje, a Rodrigo Rojas, yo en verdad quería elegirlos a todos, a un personaje que abarcara a todos los demás, por eso escogí hacer esa foto.
Y bueno, me reí un montón y aparte la Cata se reía de mí, entonces más me costaba entrar en el personaje. Pero lo que pensé hacer en el momento era estar escondida detrás de las plantas viendo lo que pasaba y queriendo capturar algo que durara en el tiempo y que le ayudara a la demás gente a entender lo que yo estaba viendo. Un personaje que está oculto, pero a la vez está decidido a hacer una foto y poder mostrar la verdadera realidad de las cosas de las demás personas, es por eso también que puse esa mirada como de decisión, cierto, como de fuerza.



Yo también utilicé la herramienta del flash que concentraba la luz al centro. Y ocupé ese fondo porque era más rockero y yo quería representar a los prisioneros. La frase es “pateando piedras” que es una frase que sale en las canciones  que se llama el baile de los que sobran, acerca de los jóvenes de un bajo nivel social, que no tenían buena alimentación, que sólo tenían acceso a una mala educación y al final salen y terminan pateando piedras, porque no les alcanzó el dinero para la educación.
¿Y por qué escogiste a Los Prisioneros?
Es que aparte de que me gustan las canciones y el grupo, creo que sus letras tienen mucho contenido social y eran la voz de miles de jóvenes en la época de la dictadura porque no todos se podían expresar así por el miedo a que los fueran a perseguir y todo. De hecho los prisioneros fueron censurados en la televisión por considerarse un peligro al gobierno,





Bueno, yo no tenía elegido ningún personaje, entonces quise hacer algo como más anónimo que representara a las personas que en ese tiempo sufrieron mucho, que perdieron a algún ser querido, por eso salgo como viuda o algo así, a quienes también las pasaron a llevar y las golpearon.
¿Y cómo trabajaron la idea?
Yo el día anterior estaba viendo una foto,  era la imagen de una viuda, pero salía de negro no más y yo no sabía qué hacer y le dije al Richard que cómo lo podía hacer. Y él me dijo en qué me iba a centrar. Le dije que en las personas que habían sido maltratadas. Entonces le dije, ya hazme una herida. Y después salió la idea de la quemadura y me gustó.
¿Y cómo trabajaron el efecto doble? 
Richard: Bueno, eso lo trabajé yo por ayudar no más. Lo del maquillaje, como decía ella, quería salir maltratada no más, pero en base a la crudeza que había en ese tiempo, quise trabajar algo más brutal. Podría haber sido un cortecito no más, pero yo quería que fuera algo como más grotesco. En la imagen de adelante ella está como resignada, agachando su cabeza y como caminando casi. Pero en la imagen de atrás se podría decir que es el alma que se queda con la persona, que se queda mirando la situación, a pesar de que uno se resigna y avanza no más, como miles de personas que tuvieron que seguir adelante, pero aún así su mente sigue en ese momento, a pesar de todo por lo que pasó, su mente sigue allí.
Y que es algo que todavía pasa…
Claro, hay personas que todavía siguen buscando a sus familiares desaparecidos.
Richard: Algo así como el pensamiento que yo le decía de que a ninguna madre le gustaría sepultar a un hijo, hay casos en que les encantaría poder sepultarlos porque no saben nada de ellos . Entonces ese es el ejemplo de una mujer que se ve como muy mal , pero aún así sigue mirando hacia atrás, sigue viviendo ese pasado.



Richard: Yo escogí esta foto para ella. Me gustó mucho la idea de una mujer sumida en la oscuridad y apagando su única luz. Más que nada un sentimiento, como decía, es una metáfora. Su única esperanza y la está apagando, su última luz. Y si se puede enlazar con la imagen de antes, es el sentimiento de lo que estaba pasando cuando ella caminaba. Lo que estaba pasando en su cabeza. 




Yo hice a una mujer anónima. Iba a representar a Carmen Gloria Quintana pero no tuve la producción de ellos.. Hice a una mujer anónima que ha sido torturada. No es sobre el maltrato a “la mujer”. Está como toda moreteada. Me costó hacer la imagen igual porque me reía a cada rato, eso.
¿Cómo trabajaste el color de la foto?

La puse más gris, porque estaba muy clara. 
¿Y la ropa?
Es una polera.
Parece como una sábana…
Claro, es que estaba consiguiéndome una sábana, pero al final usé esa polera..
Y quedó un efecto similar…






Hice esta foto y la puse junto al atentado contra Pinochet para darle un sentido como si yo representara a todos los personajes revolucionarios que estaban en contra de su sistema y que ante todo seguían sus ideales, que siempre defendían lo que pensaban.

¿Y tú te consideras revolucionario?

No, me gusta ser como soy no más. Digo lo que me gusta, dependiendo de la situación.  No me identifico con ningún partido ni con ningún lado. 



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Si no me estuviera riendo hubiera salido muy bien. Sigo obsesionado con el momento de la hora de morirse, y lo que quiero captar es eso, el tiempo al interior de lo estática que puede ser una fotografía. No hay un concepto de memoria porque el concepto de memoria implica recordar algo, entonces lo que quería dejar en claro era eso, el hecho de que hay una sensación temporal aparte de la espacial al interior de una fotografía y dejar eso plasmado, por partes.  Para hacerla fue un kilombo más o menos, porque durante 20 segundos había que esta ahí,  luego moverse rápido, estar quieto…hay un momento en que ya no me podía sostener y caía y ahí Jeremías me sostenía.
¿Y la idea surgió a partir de algo, de un objeto, un personaje?
Surgió a partir del reloj. Por eso hice el primer autorretrato, que era lo mismo, pero mal y luego decidí hacer éste.









viernes, 25 de enero de 2013



Presencias y ausencias:  
¿Cómo creen que se podría completar y actualizar el Museo?  
¿Qué objetos y temas le hacen falta?




Bueno, la indicación de la tarea era traer algún objeto o algún tema que nosotros encontráramos que le faltaba al Museo. Y más que un objeto, escogí un tema, la violación a los Derechos Humanos de los Mapuche que ha existido durante toda la historia y en el Museo no hay nada y sería bueno. Obviamente ya entendimos que era del 73 al 90, pero era como lo que yo sentía que le faltaba. Y escogí una trutruca porque es un símbolo de resistencia dentro de los Mapuche. Y es como lo que mejor podía explicitar y explicar lo que yo quería representar.



Esta imagen es un globo de todos los países. En mi casa habían muchos así que dije, lo voy a llevar y hacer algo con esto. Lo estoy lanzando al aire y quiero representar lo que hacía la dictadura en Chile y lo que hacen las dictaduras en todos los países. Juegan con nosotros, manejan todo a su antojo.




Yo elegí la rama esa, es plástica, por si acaso, no saqué ninguna rama de un árbol. Quería expresar que al Museo le hace falta más vida, en infraestructura. Los peces es la única naturaleza que hay y están bastante ocultos, están al fondo del Museo y no mucha gente los conocía. Por eso escogí esa rama, con más vida el Museo quedaría más bonito.



El candado abierto por encima de las hojas representa la liberación, en este caso de la mentalidad. Al entregarse tanta información a una mente joven como lo entrega el Museo, se requiere un mensaje que esté super claro, porque quedarse pegado con todo el odio y rencor que hubo en esos años no es sano, más hay que verlo como un incentivo. Qué se hace, qué hago yo como joven para que esto no ocurra de nuevo, claro, hay cosas que quedarán por siempre latentes en la memoria, pero no se puede cambiar el pasado, sino ampliar el horizonte y hacer algo al respecto. 

 
 





A mí se me había olvidado eso de que tenía que ser un objeto que tenía que estar en el Museo. Se me ocurrió la idea de darle vida a los objetos, de cómo a algo inanimado se le puede intentar dar vida, una historia o una existencia...como decía usted, son los objetos los que sobreviven a las personas.
De hecho al principio tenía la idea de cortarle la pata a una silla y ponerle vendas y poner “exclusivo para discapacitados”, como en un tono de burla y también de darle vida, pero como no le puedo cortar la pata porque sino me hacen pagarla, escogí una botella e hice una secuencia de imágenes. En la primera estamos amenazando una botella, después ya está apuñalada y al final muerta.  La idea era darle vida a los objetos, darles una realidad distinta. Darle valor a un objeto que tiene una historia también, que si tuviera ojos y boca, nos podría contar miles de cosas que vio.




¿La bandera la tenías en tu casa?
Sí, por supuesto, cómo no la iba a tener. Me identifico mucho con los Mapuche. No tengo nada de Mapuche, nada, nada, nada, lamentablemente. Pero encuentro que nuestra sociedad en general está haciendo lo mismo que ocurrió en los 80, los está torturando. Y estigmatizando mucho. Como que ven a un encapuchado que tiene rasgos Mapuche y es terrorista. Y nada que ver. Ellos tienen que andar ocultos para que nosotros no hagamos eso. Ellos en verdad son nuestros héroes. No esos que uno reconoce como Bernardo O’Higgins y otros que nada que ver, ellos son mis héroes de verdad...




Me gustaría que el Museo tuviera un tinte más político en algunas cosas, en el sentido de que abarca del 73, desde el 11, en adelante, pero se come del 73 para atrás e igual es importante, tener en cuenta de que lo que ocurre del 73 en adelante tiene un carácter político sí o sí. Lo que ocurre tiene que ver con las ideas políticas de la época y con las ideas que son previas a esto.  ¿Y por qué Lenin? Porque nos guste o no, la ideología de izquierda….a ver, cómo explicarlo….partiendo de Marx para adelante, Lenin es fundamental. Y el pensamiento de este hombre, el pensamiento de todos estos hombres , afectan directamente lo que ocurre en Chile, y lo que va a ocurrir en Chile después que es lo que va a quedar en el Museo. Entonces a mí me gustaría que esto estuviera, porque pienso que hay que considerarlo, que hay que considerar todo el tinte político, la ideología, las ideas que hubo acá y que después comienzan a llevar a una serie de acciones que desencadenan el golpe.

¿Y el Venceremos?
Ah, bueno, el Venceremos, porque es un símbolo, así de simple, supongo que se explica solo.



Yo quise representar otra cara de La Moneda,  por así decirlo, en el sentido de que vi mucho lo que es tortura, represión, y no se veía tanto la solidaridad que había a partir de eso.

¿Puedes explicar un poco más acerca del libro del que sacaste esta imagen? ¿Es un libro que encontraste en tu casa, no? ¿Cómo se llama?


El libro se llama “Hambre más dignidad igual ollas comunes”. Como en la dictadura se controló el tema de la alimentación, surgió algo más común en que cada familia aportaba lo que podía y se cocinaba para todos y se repartía según la cantidad de personas que había en cada hogar para que todos tuvieran lo mismo.



Yo no había traído ningún objeto ni nada. Entonces le saqué una foto a las zapatillas en representación de la unión y solidaridad que había en esos tiempos entre la gente. Algo similar a la foto que sacó ella el otro día, de los dos jóvenes abrazados, algo así, de las personas que se protegían entre ellas.




lunes, 21 de enero de 2013

Segunda sesión de autorretratos

...cuando se apagaron las luces todos nos quedamos callados. Como con respeto, sin saber quiénes eran. También refleja la imaginación, una comparación del silencio que generaba la gente y el silencio que teníamos que generar nosotros también en ese lugar.




Quise expresar algo similar a lo de Fernanda, el silencio y la represión que sentía la gente en esa época y para eso compré un cierre. Y traté de que mi  expresión fuera más como de nostalgia, de frustración, rabia y hay mucho por interpretar.

¿Cómo hiciste para iluminar un lado del rostro?
La cámara estaba de lado, por lo que el flash me daba en una parte de la cara  y en el otro no. No me costó tanto porque ya tenía la experiencia del primer autorretrato, porque yo soy una de esas personas a las que les cuesta estar delante de una cámara. Pero sé que a algunos compañeros les pasó lo mismo y no soy la única por lo menos.






Yo escribí ese mensaje porque estábamos con la María y queríamos interpretar dos cosas. El sentimiento de una persona que estuviera torturada, de su familia, pero pensábamos que podíamos poner otro punto de vista, otro planteamiento, algo más militar como lo que dijo Pinochet, que es una frase célebre, y se nos ocurrió. También hicimos una en la que iba a quemar las fotos de los detenidos desaparecidos. Así que eso me parecía expresivo, de mostrar dos caras de la moneda, cómo pensaban dos personas en esa época, y por eso lo elegí.




La imagen que hay al fondo es sobre la represión que había, no sólo torturando sino que reprimiendo la inteligencia, el conocimiento, la quema de libros, hacían que la gente sólo viviera lo que ellos creían  que era el modo más ideal y no de diferentes formas como la gente antes lo hacía. Y eso fue más o menos lo que quise representar.

¿Puedes explicar un poco más las fotografías que aparecen en el fondo?
Sí, la de la derecha es en Los Héroes en 1982 (1 de mayo) y se ve a los militares controlando a toda la gente que había en la manifestación, reprimiendo. Y la otra de es un grupo de personas que están protestando. Son personas que estaban demostrando su malestar ante lo que estaba sucediendo.

¿Y dónde encontraste las fotografías?
Es que estaba en mi casa y me acordé que teníamos que traer algo. Empecé a buscar y encontré esas imágenes y el libro, había más ediciones de ese pasquín pero fue el más antiguo que encontré, por eso lo traje.

¿No sabías antes que estaban allí?
No, no sabía, los encontré no más.




Yo quería hacer algo más alegre, más feliz y entonces dije: quiero representar algo más como la súper-chica”,  algo que rompa los esquemas. Porque últimamente he conocido a muchas personas, que están muy encasilladas. Entonces  dije, bueno, yo soy una mujer, puedo leer, puedo pintarme, puedo hacer muchas cosas, y eso quería demostrar y fue entretenido hacerlo también. Primero hice la parte del centro donde estaba leyendo madame Bovary, después fui corriendo, dejé el libro agarré el rouge y me puse allí, después  dejé el rouge, agarré la pizarra y me puse ahí.



Elegí esa foto porque lo que yo traté de expresar es que era mejor callarse en ese tiempo, por lo que estaba pasando en el país. La edité y le puse el fondo más profundo, para que se viera más oscuro.



Yo quería en el contexto del Museo, como lo dije la primera vez en el autorretrato I,  cuando yo entré a ese lugar, a mí me dio la impresión al tiro de que esas personas eran detenidos desaparecidos o personas a las que habían matado ¿Y cómo era la forma de opresión  y represión que usaban en ese momento? Era tapándoles la cara, para que no supieran dónde ellos iban . No sólo los ojos, o sólo la boca, sino que toda la cara porque así no podían hablar ni expresarse de ninguna manera. Entonces había traído un pañuelo y dije  algo voy a hacer, algo se me va a ocurrir e hice eso, que era la forma más expresiva de cómo los detenían y posteriormente los mataban.  Así que bueno, lo que hice es súper simple, y le pusimos el color era verde y no le arreglé nada.



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La idea era mostrar un poco el sufrimiento de una persona que estaba siendo torturada o que estaba siendo muy afectada por la crisis que estaba pasando Chile por el abuso de poder de ciertas autoridades y mostrar por el otro lado una forma muy inocente ante la misma circunstancia, pero con cierta tranquilidad como si fuera algo cotidiano, como con cierta costumbre ante algo que para nosotros al menos en estos momentos es algo como bien crudo, y en ese momento se veía como algo habitual.  Entonces queríamos mostrar eso. Mi cara es el sufrimiento y aparece ella tocándome la frente. No sé por qué me está tocando, no sé lo que me va a pasar o lo que me van a hacer. Y ella lo hace con una tranquilidad y una pasividad que creí que se iba a ver bien. Y los colores es como para demostrar un poco que ella viene como de su parte del mundo que es como más tranquila, más pasiva y lo otro en blanco y negro porque es el sufrimiento y un existir muy gris.
Es interesante el trabajo porque parece que ella fuera un hada madrina, no? O podría ser una virgen también por la postura y la expresión.


Luego la editamos y le agregamos cosas. Por mi lado hay como unas partes muy directas, como rayos por decirlo así, cosas muy violentas, en punta, muy agresivo, y por su parte algo muy pasivo , tranquilo, maripositas, florcitas.


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Con esta imagen lo que queríamos expresar eran dos mundos bien paralelos. Lo que hago yo de encresparme las pestañas que es netamente femenino, como lo vemos nosotros, y ella afeitándose la mejilla. No fue el bigote porque a algunas mujeres les sale bigote. Fue la mejilla porque era como más rudo, la cara de ella también la estuvimos trabajando harto que fue como en lo que más nos demoramos, porque por ejemplo yo me tapo no más y estoy mostrando el ojo, pero lo de ella tenía que tener una expresión más ruda, más masculina, entonces lo que queríamos expresar era como el mundo al revés, un mundo totalmente distinto. Llevándolo al período que se estaba viviendo, la gente estaba presa en sus casas. Los civiles estaban escondidos y la policía atacaba a la gente civil , a la gente que no hacía nada, entonces era como un mundo al revés. Tenemos ganas de trabajar cosas como no tan directas . Porque ver a alguien sufriendo se puede ver y luego tres fotos más allá, pero por ejemplo expresar que todo estaba patas para arriba es más original, llega más a la gente, queda más en la memoria.


Tenía varias ideas. Al principio había traído una cámara soviética, que me pareció que era interesante porque siendo soviética , siendo en el fondo lo que se usaba en la época…pero al final opté por esta imagen, en que sostengo este libro y lo muevo y lo hojeo. Siento que los libros son un poco la memoria, lo que hay en cuanto a cultura, lo que hay escrito, la palabra es la memoria y en algún momento esa memoria se empezó a privar. Ese espacio cultural que se estaba gestando en los sesenta en los setenta y en los ochenta, para afuera. Entonces me parece importante rescatar ese hecho, el tema de que hay algo que se borra, hay algo que se pierde, que hay que tratar de mantenerlo, porque de lo contrario es probable que caigamos en lo mismo siempre. En general una de las utilidades de la historia es analizar qué es lo que ocurrió y evitar que eso ocurra de nuevo y en el fondo eso quise rescatar con la imagen, la memoria. La mirada es bien perturbante eso sí…




Quería hablar sobre la represión a los artistas y el silencio que afectó al arte en esa época. Y se me ocurrió ponerme las amarras en las manos representando esto, y el pañuelo también, con estas tiras de pintura. Y se me dio súper bien esta actividad porque yo siempre he sido muy expresiva, creo que es uno de mis defectos…y me puse de varias formas, pero no me costó mucho y lo encontré bien entretenido. Yo supongo que a varios les costó porque tal vez están más acostumbrados a estar detrás de la cámara y no delante de una.



¿Y cómo preparaste todo, hiciste tú el pañuelo?
Sí, e incluso me costó porque tenía muchas ideas. Al final me decidí más por esa porque tenía más mezclado también lo que a mí me gusta y mi esencia, en relación con el contexto del Museo, así que por eso la elegí. Y cuando se me ocurrió la idea supe que tenía que hacer ese efecto, del blanco y negro el pañuelo de color. No sabía cómo hacerlo eso sí. Dije, debe ser súper difícil hacerlo pero Felipe me enseñó con Photoshop y era incluso fácil.







sábado, 19 de enero de 2013


Aurorretratos sobre la Geometría de la Conciencia 

(Geometría de la Conciencia, Alfredo Jaar, 2010)



"La hora de mi muerte"

...uno entra a un espacio iluminado, un espacio que tiene espejos, un espacio en que hay más gente  y uno está ahí, y no sabe nada, y de repente, pamm! se apaga la luz, y después vuelve y uno sale y todo sigue...

Pero esa detención, ese momento en que se apaga la luz, era un poco como la hora de tu muerte en el sentido de que uno está en una situación y luego se acaba la luz y uno no sabe hasta cuándo.

Bueno, también lo relacioné con otra cosa que es un reloj, que está allí en la exposición del Museo y que tiene la hora de la muerte del general que murió en el atentado del bombazo. Lo encuentro terrible, un reloj con la hora de su muerte. Relacioné todo eso y al final armé esta foto que igual tiene un tema temporal con respecto a la velocidad del disparo de la cámara, en el sentido de que uno va cayendo y es realmente como si la foto, el disparo, hubiera sido la hora de tu muerte, el momento en que caíste.

¿Y cómo fue la sensación del tiempo al estar en la oscuridad de la obra?
Es que cuando uno está en la oscuridad no sabe, no hay tiempo, no hay espacio,  no hay nada, no hay centro ni bordes. 





...yo en esa foto estaba pensando en cómo podía representar lo que estaban pasando millones de chilenos en esa época. No tenían derecho a hablar, a  representación, a ninguna cosa, simplemente quedarnos callados y por eso escogí esa foto, para más o menos representar lo que eran las personas chilenas en ese momento.



Ahora que la veo más en grande tengo los ojos chuecos, las cejas raras….pero me gustó esta foto porque en el texto se refleja mi expresión...

¿Y el mensaje...te sentiste como interpelada por la obra?

Sí, es que vi puros ojitos….





Llegué y no sabía qué hacer porque no estoy acostumbrada a autorretratarme y vi la pizarra y se me asemejó un poco a lo que había visto en la obra, que decía "salida", que me llamó mucho la atención y estuve mucho rato mirándolo,  e intenté hacerlo, escribí "salida" en la pizarra, pero después como que me empecé a aburrir porque no me salía lo que quería, entonces dije ya, y me puse la pizarra allí….

¿Y salida, porque te agobió estar allí?
No, me fascinó esa sensación, que había algo que te decía puedes salir, pero yo estaba allí y no salía. 




No sé qué decir…de por qué la saqué…me sentía como presionada, un poco apretada y como con vergüenza o timidez, no sé…

¿Encontraste difícil el momento del autorretrato en sí…..como un poco agresivo?
….exacto…



…y a esa le cambié el color, como a algo más rojo, de miedo, de sangre corriendo por todos lados…






…entré y me puse muy ansiosa porque estaba muy oscuro y no sabía lo que iba a pasar, después se iluminó el espacio y con toda la luz quedé como media ciega, además que soy "piti" entonces estaba con todos los ojos cerrados y salí y fue como…eso… una incógnita…no entendí mucho. 





Cuando entré y se apagaron las luces y luego se prendieron, primero se me fueron las profundidades de todas las cosas, entonces empecé a tocar el espejo y la muralla para primero ubicarme donde estaba y cuando me ubiqué me seguía sintiendo rara pero no podía hacer otra cosa, así que vi las fotos y como decía ella también, sentí mucha nostalgia. Sabía que era algo relacionado con la dictadura y con las personas desaparecidas, pero en realidad no sabía mucho.

Y luego salimos de allí y luego al entrar al museo dice algo de que no podemos hacer nada para cambiar nuestro pasado y que lo único que podemos saber es aprender de ello y saber lo que pasó. Y soy súper buena para recordar canciones y se me vino una canción de Gustavo Cerati, de Soda Stereo, Crimen, que en una parte dice “qué otra cosa podemos hacer” y puse también "más que una pregunta una respuesta" porque no es una pregunta lo que estamos haciendo, sino una respuesta para nosotros mismos, no podemos hacer nada más…






Puse eso en la pizarra porque las siluetas parecían como de un poeta –eso lo comentábamos- como de Pablo Neruda...pero eran puras siluetas y no sabíamos en realidad quiénes eran, por eso saqué esa foto.

"Nostalgia"

Mi foto se llama “nostalgia”. Lo que pasa es que cuando entré a la obra lo que más sentí fue eso. Al principio mucha incertidumbre y ansias como decía alguien antes, porque entramos y en verdad al principio estaba prendido todo pero yo creo que ninguno se preocupó de mirar lo que teníamos al frente porque estábamos como ubicándonos, porque había espejos y todo, como que estábamos tratando de ubicarnos y de repente se acaba la luz...

Entonces estábamos ansiosos por lo que teníamos al frente y cuando se prenden las luces, yo estaba como súper encima, entonces me generó una sensación, no de rechazo, pero como de  mucha nostalgia en ese momento, fue lo que yo más sentí, porque pensando en lo que uno conoce más y ha podido conocer sobre lo que pasó en ese tiempo a mí al tiro se me vino la imagen de que todas esas siluetas eran personas que habían muerto o que habían matado, fue lo que primero yo pensé, ahora sé que no y que también hay siluetas de personas vivas.

Me puse a observar y comentábamos con la Gabi que igual habían algunas siluetas conocidas y otras no, pero en el fondo lo primero que pensé fue eso que escribí. "Historias", "sensaciones" y abajo decía "emociones", porque detrás de cada persona, de cada silueta que estuviera allí, independiente de que estén vivas o muertas, hay una historia propia y sensaciones propias y emociones, sentimientos y quizás más personas que están detrás de ellos…

…hay mucho más que solamente siluetas y de éstas salía luz, entonces todo tiene un sentido como súper poético…




Ese momento en el que entras a un lugar iluminado y bello y de pronto todo se vuelve oscuro...ese momento en el que intentas encontrar a alguien que te dé la mano y te haga sentir segura...ese momento en que pierdes hasta lo noción del tiempo y ya ni siquiera sabes en donde estás... sientes miedo y curiosidad de saber qué es lo que te espera...


"Voz cegada y conocimiento silente"