Quise representar a
Rodrigo Rojas De Negri, y escogí esa cámara porque además es como de la época.
Quería tratar de imitar la foto más conocida de Rodrigo Rojas. Comentaba con
Mairon el otro día que la foto típica que tienen todos los fotógrafos es como
estar mirando lo que está pasando alrededor pero tener la cámara allí...
Rodrigo es un fotógrafo chileno que murió asesinado en 1986 a la edad de 19 años durante una protesta contra Augusto Pinochet. Fue quemado vivo por una patrulla militar y murió producto de las quemaduras.
¿Y por qué lo escogiste a él?
Porque yo conocía la historia
bien de cerca. Todos empezaron a rebuscárselas con el tema del personaje, por
ejemplo Los Prisioneros porque había música de ellos en el museo, o Pablo
Neruda en la parte de la cultura, pero yo de hecho pasé y vi la foto y al tiro
dije, yo lo voy a hacer a él.
¿Has visto el documental que se llama La ciudad de los fotógrafos?
Sí, allí aparece él. Creo en el
valor que tienen los fotógrafos, por ejemplo hoy en día en una marcha. Y es que
en verdad la fotografía es algo que sirve para plasmar lo que está ocurriendo, ya sea represión o algo más lindo, y en esa época especialmente, además que lo que
ahora se mantiene como documento histórico en gran parte es a través de la
fotografía , así que por eso.
La fotografía como memoria y prueba de lo que ocurrió en una época…
Creo que lo que quería hacer no
me resultó. La idea era yo estar de espaldas como si me estuviera alejando del niño por su expresión de
tristeza, esa era la idea. Quería hablar de la tristeza que vivían los niños
ante lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Yo quise hacer a Neruda porque
siento que la palabra es la clave de todo. Y él estaba en esta época, tenía sus
ideales y lo expresaba de esta manera, expresaba lo que él sentía a través de
la palabra, lo que es maravilloso.
Y bueno, ocupé el libro, la pipa, no tenía la boina porque no podía ir a
buscarla, pero intenté hacer lo que más se podía.
¿Y crees que él fue también una víctima de la dictadura?… porque murió
11 días después del Golpe…
Es que yo trato de separar las
cosas. Es que no me gusta mezclarlas. Siempre trato de ver las cosas
objetivamente, entonces creo que uno hace lo que puede, con las cosas y las
herramientas que tiene, entonces frente a eso no se puede hacer más. Uno
entrega lo que tiene.
Ah, esa es mía. Bueno, yo trabajé
sobre un pensamiento. Ahí está la cuerda. Yo creo que todos hemos jugado a
tirar la cuerda. Lo que quise trabajar es el juego entre el pueblo y el
gobierno a tirar la cuerda. El problema es que en este caso la desigualdad era
tan grande que ellos no más tiraban la cuerda. Y como nosotros no teníamos la
fuerza, bueno, “nosotros”, lo digo un poco barsa, como la gente no tenía la
fuerza para afirmarla, la cuerda estaba en su cuello, entonces al tirar ellos
la cuerda, terminaban matando al pueblo. Por eso dice “una cuerda que sólo
ellos tiraban”, que era un
supuesto juego de igualdad, pero al ser tan distinto, al ser tan poco
equitativo, terminaba haciendo daño al pueblo. El personaje que escogí, como pueden ver en mi cara, no se
me ve la cara así que no miren, jajaja, es anónimo, es el pueblo en general,
entonces detrás de esa máscara puede estar el dueño del almacén, como puede ser
el caballero que recoge cartones, algo bien generalizado.
Yo escogí la foto a partir de lo
que vi en el museo. Vi por ejemplo las fotografías de las marchas que mostraban la realidad
de lo que pasaba cuando se enfrentaba la comunidad con carabineros, entonces
pensé que tendrían que haber sido muy valientes para sacar esas fotos porque, yo
por ejemplo, me hubiese asustado de estar allí, viviéndolo. Aparte querer sacar
una foto de eso para que todo el mundo la viera, para que las personas en ese
momento supieran lo que estaba pasando y después nosotros supiéramos y las
podamos ver hoy día y enterarnos de lo que pasaba. Creo que son admirables. La
Tamara eligió a un personaje, a Rodrigo Rojas, yo en verdad quería elegirlos a todos, a un
personaje que abarcara a todos los demás, por eso escogí hacer esa foto.
Y bueno, me reí un montón y
aparte la Cata se reía de mí, entonces más me costaba entrar en el personaje.
Pero lo que pensé hacer en el momento era estar escondida detrás de las plantas
viendo lo que pasaba y queriendo capturar algo que durara en el tiempo y que le
ayudara a la demás gente a entender lo que yo estaba viendo. Un personaje que
está oculto, pero a la vez está decidido a hacer una foto y poder mostrar la
verdadera realidad de las cosas de las demás personas, es por eso también que
puse esa mirada como de decisión, cierto, como de fuerza.
Yo también utilicé la herramienta
del flash que concentraba la luz al centro. Y ocupé ese fondo porque era más
rockero y yo quería representar a los prisioneros. La frase es “pateando
piedras” que es una frase que sale en las canciones que se llama el baile de los que sobran, acerca de los
jóvenes de un bajo nivel social, que no tenían buena alimentación, que sólo
tenían acceso a una mala educación y al final salen y terminan pateando
piedras, porque no les alcanzó el dinero para la educación.
¿Y por qué escogiste a Los Prisioneros?
Es que aparte de que me gustan
las canciones y el grupo, creo que sus letras tienen mucho contenido social y
eran la voz de miles de jóvenes en la época de la dictadura porque no todos se
podían expresar así por el miedo a que los fueran a perseguir y todo. De hecho
los prisioneros fueron censurados en la televisión por considerarse un peligro
al gobierno,
Bueno, yo no tenía elegido ningún
personaje, entonces quise hacer algo como más anónimo que representara a las
personas que en ese tiempo sufrieron mucho, que perdieron a algún ser querido,
por eso salgo como viuda o algo así, a quienes también las pasaron a llevar y
las golpearon.
¿Y cómo trabajaron la idea?
Yo el día anterior estaba viendo
una foto, era la imagen de una
viuda, pero salía de negro no más y yo no sabía qué hacer y le dije al Richard
que cómo lo podía hacer. Y él me dijo en qué me iba a centrar. Le dije que en
las personas que habían sido maltratadas. Entonces le dije, ya hazme una
herida. Y después salió la idea de la quemadura y me gustó.
¿Y cómo trabajaron el efecto doble?
Richard: Bueno, eso lo trabajé yo
por ayudar no más. Lo del maquillaje, como decía ella, quería salir maltratada
no más, pero en base a la crudeza que había en ese tiempo, quise trabajar algo
más brutal. Podría haber sido un cortecito no más, pero yo quería que fuera
algo como más grotesco. En la imagen de adelante ella está como resignada,
agachando su cabeza y como caminando casi. Pero en la imagen de atrás se podría
decir que es el alma que se queda con la persona, que se queda mirando la
situación, a pesar de que uno se resigna y avanza no más, como miles de
personas que tuvieron que seguir adelante, pero aún así su mente sigue en ese
momento, a pesar de todo por lo que pasó, su mente sigue allí.
Y que es algo que todavía pasa…
Claro, hay personas que todavía
siguen buscando a sus familiares desaparecidos.
Richard: Algo así como el pensamiento que yo le decía de que a ninguna
madre le gustaría sepultar a un hijo, hay casos en que les encantaría poder
sepultarlos porque no saben nada de ellos . Entonces ese es el ejemplo de una
mujer que se ve como muy mal , pero aún así sigue mirando hacia atrás, sigue
viviendo ese pasado.
Richard: Yo escogí esta
foto para ella. Me gustó mucho la idea de una mujer sumida en la oscuridad y
apagando su única luz. Más que nada un sentimiento, como decía, es una
metáfora. Su única esperanza y la está apagando, su última luz. Y si se puede
enlazar con la imagen de antes, es el sentimiento de lo que estaba pasando
cuando ella caminaba. Lo que estaba pasando en su cabeza.
Yo hice a una mujer anónima. Iba a
representar a Carmen Gloria Quintana pero no tuve la producción de ellos.. Hice
a una mujer anónima que ha sido torturada. No es sobre el maltrato a “la mujer”.
Está como toda moreteada. Me costó hacer la imagen igual porque me reía a cada
rato, eso.
¿Cómo trabajaste el color de la foto?
La puse más gris, porque estaba muy clara.
La puse más gris, porque estaba muy clara.
¿Y la ropa?
Es una polera.
Parece como una sábana…
Claro, es que estaba
consiguiéndome una sábana, pero al final usé esa polera..
Y quedó un efecto similar…
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Hice esta foto y la puse junto al
atentado contra Pinochet para darle un sentido como si yo representara a todos
los personajes revolucionarios que estaban en contra de su sistema y que ante
todo seguían sus ideales, que siempre defendían lo que pensaban.
¿Y tú te consideras revolucionario?
Si no me estuviera riendo hubiera
salido muy bien. Sigo obsesionado con el momento de la hora de morirse, y lo
que quiero captar es eso, el tiempo al interior de lo estática que puede ser
una fotografía. No hay un concepto de memoria porque el concepto de memoria
implica recordar algo, entonces lo que quería dejar en claro era eso, el hecho
de que hay una sensación temporal aparte de la espacial al interior de una
fotografía y dejar eso plasmado, por partes. Para hacerla fue un kilombo más o menos, porque durante 20
segundos había que esta ahí, luego
moverse rápido, estar quieto…hay un momento en que ya no me podía sostener y
caía y ahí Jeremías me sostenía.
¿Y la idea surgió a partir de algo, de un objeto, un personaje?
Surgió a partir del reloj. Por
eso hice el primer autorretrato, que era lo mismo, pero mal y luego decidí hacer éste.
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